Tuve el privilegio de ir a una residencia de ancianos. No sólo los residentes se han beneficiado de estas visitas, sino que también las chicas más jóvenes hemos recibido valiosas lecciones y la oportunidad de llevar un poco de felicidad a la vida de alguien. Tuve la suerte de visitar la base de una de las organizaciones benéficas que apoyamos y que proporciona comida, refugio y comodidad a las personas sin hogar en Harrogate. Hablé con las personas que están detrás del escenario y me sorprendió la cantidad de gente que necesita ayuda en nuestra comunidad local, y escuchar sus historias me tocó la fibra sensible. Disfruté mucho al poder ayudar de primera mano y ver el impacto que tuvo en los que me rodeaban.

Nunca creas que una acción es demasiado pequeña o inútil, ya que mucha gente dice que algo es mejor que nada. Todos los grandes movimientos y logros fueron el resultado de pequeñas acciones que crearon conciencia, que crearon el cambio. Por lo tanto, come todo lo que quieras, habla y ríe hasta que te falle la voz, aprovecha todas las oportunidades que se te presenten y sé amable, pero, sobre todo, no tengas miedo. Crea el caos, asegura el cambio, no te conformes ni dejes que nadie te diga quién eres o debes ser.